¿Quién soy?
Ya algunos me conocen, soy Edgar Morales, pero para la mayoría tomo el papel de “El Castor” y soy de esos que llaman “tipos raros”, no me avergüenza escribirlo, siempre estuve alejado de las expectativas sociales
¿Mi historia?

Pude hablar hasta los cinco años y mi familia pensó que era mudo; me levanto sonámbulo por las noches para leer y aprender de todo, ¿una manía?
Mi madre decía que se me daba contar historias extrañas, pero que lo raro no se cura… se explota. Así, mi rareza me abrió caminos que muchos no ven, descubrí en la escritura una forma de mejorar mi realidad y mi economía.
De niño hacía las tareas de español de mis amigos por un par de monedas, algunos me pedían escribir cartas de amor y gracias a la pasión que le imprimía, esa perspectiva diferente me llevó a la radio, y luego, a la televisión.
Lo que antes era “raro” se convirtió en mi superpoder: el crear mensajes que conectan, que venden y que atraen.
Hoy con las herramientas y la experiencia, trabajando desde la creatividad, puedo ayudarte a atraer la atención de más clientes a tu empresa, más visitantes a tu destino o más reservas en tu negocio.
Porque, al final, ser raro no es un etiqueta, es una ventaja competitiva.
Hoy sé que si te conformas con ser normal, nunca descubrirás lo increíble que instalarte en lo raro.
¿Y si nos ponemos en contacto y hacemos equipo para lograr todo lo que deseas?
Para Saber Más de Mi
¿Por qué me dicen El Castor?
En la universidad me empezaron a decir “Castor”, un apodo mal avenido pero afortunado.
Había pasado por tres universidades en un año; trabajar y estudiar al mismo tiempo truncaba mi licenciatura por los horarios. Y fue en la cuarta universidad donde hice una promesa: “No me cortaré el cabello ni la barba hasta que concluya mi formación como comunicólogo. Después de un año de no rasurarme, uno de mis mejores amigos, “El Gustrago” empezó a decir que parecía castor y como me molestaban los sobrenombres, se esparció como reguero de pólvora.
El resto es historia.

Creatividad
“Ah que creativo” me dijo la maestra “Fina” al observar la monografía de Leonardo da Vinci que me había encargado; ahí en segundo grado de primaria escuché por vez primera el término “creativo”. Lo mejor fue cuando le llevé el perfil del genio italiano tallado en madera (yo solo lo calqué y el velador de mi padre hizo todo) pero ese fue un gran momento porque las palabras de la profesora me marcaron: “sigue así; ¡mira, quien te viera creativito!”, uyyyyy sentí que volaba y llegaba a marte… ese fue el principio.

Medios
Quise ser corresponsal de guerra, por eso estudié comunicación, pero la única batalla que cubrí fue la que libré en mis guerras internas por decidirme hacer, entre lo que había y lo que soñaba realizar; así pasé de conducir un “morning show” de música tropical en la radio a presentar videos en televisión y luego ser el host en un canal de ventas por televisión, hasta escribir comedia y actuar.
Cuando por fin llegué a un noticiario nocturno, fue para ejercer como reportero bufo y de ahí saltar a conducir una emisión de parodia política y aterrizar en una revista matutina.
En este punto hice un alto en el camino y decidí que mi manera de aportar al país, sería comunicando turismo a través de la primera emisora de viajes 24/7 en el mundo, de eso hace casi veinte años y sigue viva la magia, me dediqué a la industria turística y sigue siendo una de mis muchas pasiones.

